Os voy a intentar relatar con no muchas palabras y algunas fotos nuestro viaje del verano 2015.
Desde que regresé de Cabo Norte en 2007, mi próximo "obejetivo" era Moscú.
Ahora, al cabo de 8 años, los astros se han alineado y lo hemos podido hacer.
Este año y, junto a mi pareja a la que desde aquí tengo que agradecer que me haya animado, hemos podido hacer juntos.
Como breve resumen de datos y gastos os diré que empezamos a fraguarlo seriamente allá por Enero de este año. A partir de ahí empezar a recopilar información, datos y todo lo que nos pudiese ser útil.
El destino era Moscú, pero ya que estábamos decidimos ir hasta San Perersburgo.
El total de kilómetros han sido 9.310.
En este viaje hemos ido los dos con la RT (ella tiene su GS). Una maleta para cada uno y el cofre para trastos.
El total gastado en gasolina, 595 €. Hay que tener en cuenta que en Ucrania y en Rusia el litro cuesta sobre los 0,45 €/litro.
En hoteles unos 1.200 € y en comida unos 1.150 € ( al medio día tenemos por costumbre hacer "picnic" y por la noche cenar bien)
La ruta fue, a grandes rasgos pues algo se me pasará:
Salida desde Ibi (Alicante) con destino a Barcelona en donde cogimos el ferry a Génova. Esto lo hicimos por evitar los mas de 800 km de autopistas francesas. Por cierto, el ferry ..... Una mierda.
Seguimos. Génova - Viena - Budapest - Lviv (Ucrania) - Kiev - Moscú - San Petersburgo - Tallin - Riga - Varsovia - Krangja Gora (Eslovenia) - Livigno - Brainçon - Andorra y a casa.
Estuvimos fuera de casa 23 días. Ibamos sin prisa y a intentar disfrutar y "absorber" como dice Ellen, todo lo posible de este viaje/aventura que tanta ilusión nos hacía.
En un principio me costó algo convencer a mi pareja pues eso de hacer grandes tiradas por rectas interminables, no era lo que más le apetecía.
Hay que decir que un viaje de este tipo no es una salida de fin de semana. Es una viaje en el que tendríamos que hacer largas y aburridas tiradas de kilómetros.
Salimos d casa el 31 de julio muy temprano pues el ferry salía de Barcelona a las 13 h con destino a Génova
Llegamos a Génova a las 8,30 del día siguiente, fresquitos y listos para hacer la tirada prevista hasta Viena en donde teníamos hotel reservado (fue de los pocos que teníamos reservado con antelación)
A la llegada vimos el crucero Concordia que están desguazando. Buffff, que mal rollo
Esta tirada fue "larga". Este día hicimos unos 975 km, creo recordar.
Una vez allí, duchita, y a patear la ciudad. Aquí estuvimos 2 noches.
Preciosa ciudad. Limpia, ordenada y con muchísima historia. Volveremos.
Desde Viena salimos con dirección a Budapest. Esta muy cerca, a menos de 300 km, por lo que salimos temprano para aprovechar el día y visitar lo,posible ya que ahí solo teníamos previsto estar una noche.
Evidentemente, con el poco tiempo que estamos en cada sitio no podemos visitarlo como se merece, pero solemos alojarnos en hoteles céntricos para patear lo posible e intentar hacernos una idea.
En Budapest hicimos un paseo, con cena incluida, nocturna por el Danubio en el que se ve la ciudad iluminada, destacando el parlamento, uno de los más grandes del mundo, el cual parece sacado de un cuento de hadas.
Al día siguiente, empezaba "el viaje" propiamente dicho.
Unos 15 días antes había habido lio en la zona por donde estaba prevista la ruta, con fuego de lanzagranadas y kalasnikov incluidos, pues parece que el contrabando es habitual por ahí.
Decidimos, no obstante seguir esa ruta en vez de seguir por Polonia.
Ese día nuestro destino era la ciudad de Lviv.
En la frontera entre Hungría y Ucrania no había mucha gente, pero aun así yo con la moto me "colé" para ponerme delante.
Nadie se quejó pues los que allí estaban parecían tener asumido que tardarían un buen rato en pasar. Nosotros pasamos rápido. Una hora aproximadamente.
Allí ya había militares con cara de pocos amigos y con menos ganas de colaborar en cuanto al idioma.
Nada más cruzar la frontera nos dimos cuenta de que estábamos "en otra época". Los vehículos de las fotos eran los más habituales hasta llegar a Kiev.
Por el camino, vimos una barricada, con un militar protegido por sus sacos erreros y vigilando el horizonte.... la verdad es que nos dió un poco de yuyu, pero nada más.
La carretera "principal" estaba bien, por llamarlo de alguna manera, pues de vez en cuando nos encontrábamos con cada bache.....
Se nos había dicho que tuviésemos ojo con la gasolina, de no dejar el depósito demasiado vacío, pero.... había gasolineras cada 500 metros, sin exagerar, por lo menos los primeros 100 km dentro de Ucrania.
El precio de ésta tampoco era excesivo para nosotros, entorno a 0,40 €/litro.
Miseria y pobreza es la primera impresión que te llevas al entrar en el el país, la cual, menos en Kiev, llega hasta la frontera con Rusia.
Paramos a comer algo, pero nos tuvimos que salir de la carretera principal entrando en un "pueblo". 4 casas dispersas y su riqueza y fuente de ingresos parecía ser una vaca en cada domicilio. La gente súper amable y hablándote como si les entendieses....
Al llegar a Lviv lo primero que nos encontramos es esto...
A pesar de eso encontramos el hotel que, por cierto, estaba muy mal indicado pero que, eso sí, estaba muy bien.
Ducha y a visitar un poco la ciudad que, al estar muy cerca de la frontera con Polonia hay algo de turismo y se nota que quiere ser europea.
Se pueden apreciar las grandes diferencias sociales que existen pues es muy habitual ver gente por las aceras vendiendo "lo que sea" o en las cunetas de las carreteras para poderse echar algo a la boca.
Ese día cenar bien, muy bien los dos nos costó 13 €.
Al día siguiente seguimos camino de Kiev.
Esto es un "pueblo" en donde paramos para hacernos el picnic del día.
Los "vehículos" que vamos viendo por la carretera siguen siendo, cuanto menos, peculiares o "diferentes" a lo que estamos acostumbrados.
A media tarde llegamos a Kiev.
No es raro encontrar coches y motos sin matrícula y a toda leche por las avenidas.
Eso sí, los moteros van muy bien protegidos con sus espalderas, rodilleras y otras protecciones. Por qué será?
Grandes edificios que recuerdan su reciente pasado comunista.
En la plaza de la Libertad, n donde hasta marzo de 2014 hubo graves disturbios sigue estando muy presente ese tema.
En Kiev estuvimos 2 noches, por lo que el segundo día y pateando recorrimos gran parte de la ciudad.
60 metros de altura tiene el bicho este y la espada pesa 8 toneladas.....
Y la guerra sigue presente.... En este mural están algunos de los muertos en el conflicto de la parte de Crimea que Rusia se ha anexionado.
Seguimos camino de Moscú. Un alto en el camino para echar una meadita y beber algo de agua antes de llegar a la frontera entre Ucrania y Rusia.
Esta frontera fue... como decirlo, la que más morbo, por un lado me despertaba, y por otro lado la que más dudas me generaba.
Ese día no sabíamos dónde íbamos a dormir puesto que no sabíamos lo que tardaríamos en cruzarla.
Primero salida de Ucrania
Entre la línea fronteriza de Ucrania y Rusia hay una franja de unos 2 kilómetros que es como una tierra de nadie.
Colas larguísimas de coches, furgonetas y camiones. Parados. No saben cuando la podrán cruzar pues los militares rusos ni tienen prisa, ni, creo, que les interesa que pasen, por lo cual la pueden tardar en cruzar, según uno me dijo, tranquilamente 2 días....
Tuvimos mucha suerte, pues a pesar de llevar todo la documentación en regla había que rellenar 2 folios que venían en cirílico.... Al pasar un militar, se lo enseñé, me lo cogió y, gracias a él, pasamos a Rusia. Hubo un momento en el que legué a pensar que nos tocaba dar media vuelta.
Ya teníamos el permiso de inmigración en nuestras manos.
OJO!!! Si perdéis este papelucho tendréis muy complicado salir de Rusia.
Y por fin, al cabo de 2 horas.....
Ese día, teníamos la previsión de dormir en Bryansk que está a medio camino entre la frontera y Moscú, pero como pasamos por dicha ciudad a buena hora, decidimos tirar hasta Moscú y de esa manera ganábamos alli un día.
Llegamos al hotel sobre las 8 de la tarde.
AVISO!!! Yo llevaba los mapas de Rusia grabados en el GPS, aparte, por supuesto de los mapas de papel, PERO...... estaban en cirílico.... con lo cual, menos mal que Ellen llevaba en su teléfono los mapas cargados y de esa forma pudimos llegar al hotel.
Nos alojamos a unos 15 minutos andando de la Plaza Roja, pero esa noche estábamos cansados y después de cenar en el mismo hotel, nos fuimos a dormir.
En Moscú hicimos 3 noches. Es una ciudad (el centro) preciosa, impoluta, super ordenada. Creo que es la imagen que quieren reflejar al exterior de Rusia.
Al día siguiente, a empezar a visitar todo lo posible. La moto, eso si, en el hotel.
Al tercer día y después de haber "ubicado" donde haríamos la deseada foto, fuimos a ello.
RETO CONSEGUIDO!!!!
El "objetivo" estaba conseguido, y ahora nos dirigíamos rumbo a San Pertersburgo.
Hay unos 700 km de recta..... si, las curvas que daba con la moto eran para los adelantamientos.
A pesar de todo no fue tan aburrido como esperábamos ya que el "paisaje" no te deja de sorprender.
Casas a pie de la carretera, todas de madera y todas iguales. Yo creo que eran de la época comunista. Algunas "habitables" y otras cayéndose, y aún así veías que parecía que dentro vivía la gente.
San Petersburgo se ve que ya es mucho más turística y mucha más gente habla inglés (en Moscú no era fácil, aparte de en los hoteles, claro).
Ahi estuvimos 2 noches y visitamos, pues lo típico, el Hermitage y la catedral de la Sangre Derramada (o algo asi...)
No me gustó San Petersburgo. Mucho macarra. Lo vi muy similar a Kiev.
Nos gustó mucho más Moscú.
Desde aqui ya empezamos a "bajar" y el destino siguiente era Tallin.
Lo conocíamos, pero nos venía de paso y es una ciudad muy bonita y pequeña.
La frontera entre Rusia y Estonia ya era "normal". Eran funcionarios y en tan sólo 20 minutos la cruzamos.
Volvíamos a poder leer lo que ponía en los carteles (aunque no lo entendiésemos) por que habíamos estado varios dias con el pu... cirílico ....
Aqui solo estuvimos una noche, pues como he dicho la conocíamos y su centro histórico es muy pequeño.
Desde aqui nos dirigimos a Riga. Lo mismo que en Tallín, su centro no es muy grande y ya habíamos estado con anterioridad.
Nuestro picnic al medio día en un sitio genial Se notaba que estábamos en Europa
Riga. Precioso
Nuestro siguiente destino era Varsovia en donde queríamos dormir esa noche.
Aprovechariamos para visitar la famosa Colina de las Cruces. Un lugar.... diferente, pero nos cogía de paso y entramos.
Al poco entramos en Polonia y la parte norte, hasta que llegas a la capital, Varsovia, es un caos de carreteras. Estrechas, con muchísimo tráfico y cruzando multitud de poblaciones.
Se nos hizo interminable el llegar a destino. Entre el tráfico y el calor que hacía...
Llegamos sobre las 7 muy cansados con lo que nos dimos la cucha correspondiente, dimos una vuelta pequeña hasta el centro conde estaba más animado y pronto a dormir.
Ni ganas teníamos de hacer fotos ese día....
El viaje estaba tocando a su fin y mi chica y yo estábamos hasta nuestras partes de tanta recta con lo que decidimos ir a buscar los Alpes.
Este día dormimos en Trençin, un pequeño pueblo que está en Eslovaqui, muy cerca de la frontera con Chequia, de hecho pasamos por éste último para llegar a destino.
Apenas entrar al hotel cayó un tormentón que la leche, con lo cual aprovechamos para darnos una buena siesta.
No había mucho (casi nada) que ver en este pueblo, pero nos inicaron in Pivobar (cervecería) en donde dimos buena cuenta de las cervezas y cenamos.
Estabamos muy cerca de Brno, en donde al día siguiente, domingo, se disputaba el gran premio.
Hice unas llamadas para ver si podíamos ir a boxes pero no fue posible. Pues nada, seguimos ruta hacia los Alpes.
Desde Trençin nos dirigimos a Kranska Gora. Precioso pueblo situado en un rincón de Eslovenia entre Austria e Italia. Luego nos enteramos de que ahi hacen los mundiales de esquí alpino, creo recordar.
Ahi nuestro "hotel" era un apartamento.... guapísimo y enorme. Lástima que sólo ibamos a estar una noche.
Desde ahi pasamos por un puerto que tiene 52 "tornantis" con la característica de que antiguamente era todo de adoquín y ahora tan solo habian dejado las curvas.
Hay que decir que odio los tornantis y en lluvia me bloqueo. Pues bien... tuvimos las dos cosas.
Ya estábamos en los Dolomitas y ese día queríamos dormir en Livigno, pero a mi querida Ellen se le ocurre decir que quería pasar por el Stelvio..
LO ODIO, y además lloviendo. Arriba nos hizo 5º...
Desde Livigno ya nos dirigimos, por los Alpes a Briançon, en donde tuvimos el peor hotel de todo el viaje.... VAYA MIERDA DE HOTEL. y además decía Bienvenue Motards....
Desde Briançon y vía Col d'Izoard nos dirigimos por una maravillosa y rápida carretera a Andorra.
Nos encanta Andorra y ahi pasamos 2 noches en plan relax.
Por cierto, lo primero que hicimos esa noche fue ir a buscar un restaurante que ya conocíamos y zamparnos unos buenos huevos con jamón y unas patatas bravas jejejeje. Nos apetecia!!!
Este cartel, que después de haber atravesado muchos nos apetecía volver a ver y fotografiar.
POR FIN EN CASA!!!
Desde Andorra vía Sort, en donde NO compramos lotería, seguimos por nuestra ruta hasta casi Teruel en donde un enorme nubarrón nos hice coger la autovía. Menos mal por que después vimos en las noticias que cayó la del pulpo por donde teníamos previsto pasar y, sinceramente, no hubiera sido el mejor final de viaje.
Sobre las 7 de la tarde llegamos a casa.
Magnífico viaje y las experiencias y cosas vividas.
Disfrutamos mucho. Muchísimo.
Lo llevábamos tiempo preparandoy disfrutamos desde el día que decidimos ir, hasta que llegamos a casa.
Gracias, muchas gracias a mi compañera de viaje, Ellen Brand, sin la cual no hubiera sido lo mismo, y con la que he compartido cada minuto de este maravilloso viaje/experiencia.
Espero no haberos dado ningún tostón y si alguno decide viajar alguna vez por esos países que no se lo piense. Son una maravilla.